Este destino ha enriquecido su ya de por sí deliciosa oferta de sol y mar con la introducción de una atractiva experiencia de turismo de naturaleza, todo ello gracias a su privilegiada geografía. Aquí, la convergencia de un mar abundante con el desierto más cercano al ecuador da lugar a un lugar diferente a cualquier otro, con un encanto difícil de describir con palabras.

Las colosales pirámides y complejos sagrados, construidos con adobe y barro entre los siglos I y VIII d.C., son una prueba fehaciente de la venerada condición de Perú como una de las cunas de la civilización humana. Estas estructuras, dispersas por el paisaje, son testimonio de los notables logros de la civilización moche, una antigua sociedad costera que prosperó en las actuales regiones de La Libertad y Lambayeque.

La Cordillera Blanca y la de Huayhuash, situadas en la sierra central de Perú, forman parte de un destino estrella para los aventureros en busca de cumbres y picos nevados. Seleccionamos las mejores caminatas posibles en este paisaje de picos y nevados, rutas desafiantes en las que el esfuerzo físico para superarlas se ve recompensado con aventuras en la naturaleza salvaje.

La capital, situada a orillas del océano Pacífico, cuenta con una cautivadora historia forjada por siglos de migraciones e intercambios culturales, que la convierten en el vibrante corazón cultural de la nación. Además, Lima se ha ganado con orgullo el preciado título de capital gastronómica de América. El cambiante panorama gastronómico de Lima muestra la continua reinvención de la ciudad, su propia identidad y el fomento de una rica expresión de cultura y cocina.

La Reserva Nacional de Paracas, en Perú, es una zona geográficamente impresionante donde los vientos revelan la historia del país entre áridos desiertos, imponentes acantilados y el océano Pacífico. La región presenta cautivadoras formaciones geológicas, fósiles de ballenas, oasis y diversos ecosistemas en islas. Un vuelo sobre las Líneas de Nasca permite conocer las sociedades antiguas, y explorar los viñedos escondidos en el desierto ofrece una deliciosa degustación de los vinos patrimoniales de Perú, creando un vínculo armonioso entre la historia y la vida contemporánea.

La cordillera sudamericana, legendario telón de fondo de la civilización inca, contribuye al estatus de Cusco como corazón arqueológico de América. Cerca de allí, el valle del Urubamba y Machu Picchu ofrecen una aventura sin igual, un viaje en el tiempo por paisajes inspirados en la cosmovisión andina. Ciudades coloniales como Arequipa y Cusco mezclan a la perfección la historia con las tendencias contemporáneas en calles adoquinadas, mientras que las tradiciones prosperan en el Valle del Colca y a lo largo del Lago Titicaca, donde el rico patrimonio se conserva y celebra con entusiasmo.

Enclavado en los exuberantes paisajes de los Andes orientales, el río Huallaga serpentea por la llanura amazónica cerca de Tarapoto, ofreciendo un reino de aventuras selváticas con lagunas, cascadas y ríos. Al oeste, una escarpada cordillera y el río Marañón caracterizan la región de Chachapoyas, donde casas circulares de piedra salpican colinas revestidas de esmeralda, creando pueblos encantadores como Kuélap y Yálape, en el valle de Utcubamba. La joya de la corona de la región, la cascada de Gocta, se precipita desde alturas asombrosas, adornando el paisaje con el arte majestuoso de la naturaleza.

La selva tropical de la cuenca del río Amazonas es uno de los santuarios naturales más importantes del mundo. Con una impresionante extensión de 6 millones de kilómetros cuadrados en ocho países sudamericanos, es la mayor selva tropical del planeta. En la selva amazónica peruana, la más extensa de Sudamérica, descubrirá zonas protegidas como Pacaya Samiria, Tambopata y Manu.